miércoles, 11 de octubre de 2017

HIBISCO

6 PLANTAS QUE ACTÚAN SOBRE EL APARATO DIGESTIVO

4 LAXANTES Y PURGANTES


4.2 LAXANTES Y PURGANTES NO ANTRACÉNICOS


HIBISCO (Hibiscus sabdariffa)


Parte usada: 
Flores (cáliz y calículo).

Características:
Hojas alternas, simples, de ovaladas a lanceoladas, a menudo con margen serrado o lobulado.
Flores largas, conspicuas, con forma de trompeta, con cinco pétalos, de tonos blancos a rosas, rojos, morados o amarillos, de 4-15 cm de tamaño.
Fruto: cápsula que contiene varias semillas en cada lóbulo, que son liberadas cuando la cápsula madura se abre.

Composición química:
Polisacáridos.
Ácidos heterogéneos.
Numerosos compuestos fenólicos: O-glucósido en C-3 de la gosipetina, antocianósidos (heterósidos del delfinidol y cianidol).
Elevado contenido en ácidos orgánicos (15-30%): ácido cítrico, ácido málico, tartárico y lactona hidrocicítrico.

Ensayos:
CCF (cromatografía de capa fina) de los antocianidoles sobre un cocimiento de clorhídrico.

Para ser oficinal debe contener como mínimo 13,5% de ácidos (calculados en ácido cítrico) y el 40% de materias extraíbles en agua.

Propiedades:
Espamolítica y angioprotectora por la presencia de antocianósidos.
Por vía oral se usan los cálices y calículas de hibisco para la astenia funcional y para facilitar el aumento de peso.
Infusión: efecto laxante debido al alto contenido de ácidos orgánicos.
Extracto acuoso de las hojas con efecto relajante de la musculatura uterina y con efecto hipotensor.

Indicaciones:
Espasmos gastrointestinales, estreñimiento, falta de apetito, dispepsias hiposecretoras, disquinesias hepatobiliares, gastroenteritis, hipertensión, fragilidad capilar, varices, hemorroides, ansiedad, insomnio, refriados y gripe.

Formas de uso:
Uso interno: infusión, extracto fluido, tintura y extracto seco.

Precauciones:
A dosis elevadas en abortivo por lo que no deben usarlas personas embarazadas ni lactantes.
Muchos preparados contienen alcohol por lo que se debe de evitar su uso en niños pequeños o en personas que estén sometidas a tratamientos de desintoxicación.
Existen muchas especies de hibisco, por lo que es necesario saber con certeza  que es una de las especies adecuadas y no una tóxica.
Por sus contraindicaciones y por presentar propiedades ligeramente alucinógenas, se prefiere sustituir el hibisco por otras malváceas más seguras como la malva silvestre o el malvavisco.

Bibliografía:
Farmacognosia. Fitoquímica. Plantas medicinales. Autor: Jena Bruneton.

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